Cuando usted tiene una herida, es importante que la atienda lo antes posible. Esas heridas pueden infectarse y desarrollar complicaciones si no se tratan con medicamentos y curan de forma adecuada. A continuación, hablaremos sobre el cuidado de heridas y cómo tratarlas, cuidarlas para que sane pronto.
¿Qué es una herida?
Una herida es cualquier ruptura en la piel o los tejidos profundos. Normalmente, la piel sana de manera rápida por si sola. Las heridas que no sanan fácilmente reciben el nombre de heridas crónicas. Este tipo de heridas necesitan de cuidados especiales para sanar.
Cuidado de Heridas en la piel
Los cuidados de las heridas se basan en mantener la piel limpia y seca. Las heridas deben evitar el contacto directo con la ropa, el vapor o con el aire. Durante los primeros días es importante que se evite cualquier cambio brusco de temperatura (por ejemplo, del frío al calor).
Hay quienes no soportan los baños de agua fría o caliente, pero pueden probar a lavarse con una esponja empapada en agua templada. Si cree que va a ser necesario llevar un vendaje especial para su herida, consulte al médico antes de hacerlo y vaya preparándose para diferentes tipos de vendajes.
Recuerde que el cuerpo tiene un proceso de curación natural que generalmente puede curar heridas y quemaduras de gravedad leve o moderada. Las heridas deben mantenerse limpias, secas y libres de infecciones, como mencionamos anteriormente. Si tiene una herida que no parece mejorar o empeora, consulte a su proveedor de atención médica.
En general, los siguientes tipos de heridas sanarán sin problemas:
- Cortes menores (arañazos)
- Abrasiones menores (quemaduras por contacto)
- Pequeños rasguños o rasguños en las manos causados por objetos punzantes que no penetraron profundamente en la piel.
¿Cómo puedo ayudar a que mi herida sane?
Cuando se produce una herida en la piel es importante que se mantenga la herida limpia. La limpieza con agua y jabón reducirá el dolor, promoverá la curación y evitará infecciones.
Mantenga la herida húmeda cubriéndola con un apósito de gasa o un apósito de película transparente. Esto ayudará a evitar la entrada de suciedad y gérmenes que pueden causar infecciones.
Si se quita el vendaje, vuelva a ponérselo lo antes posible porque la sequedad hace que la cicatrización tarde más de lo necesario y puede aumentar las cicatrices.
Si tiene una herida profunda que podría ensuciarse mientras cambia el vendaje (como sangre), use una almohadilla estéril para absorber cualquier drenaje durante este proceso; limpie alrededor del área primero y luego aplique un vendaje nuevo sobre el anterior para que no haya espacio entre los vendajes para que las bacterias puedan entrar.
¿Cómo saber si mi herida está infectada?
Si tiene una herida que se infectó, deberá consultar a un médico. Las infecciones pueden causar fiebre y escalofríos además de enrojecimiento, hinchazón y dolor. Si este es el caso, visite a su médico inmediatamente.
Puede que tu herida este infectada y necesite de atención médica si:
- Si la herida está inflamada o infectada, puede notar que se ha vuelto roja, hinchada y dolorosa. Si este es el caso, visite a su médico inmediatamente.
- Si hay pus en su herida, consulte a un médico. Pus es una indicación de infección y no desaparecerá sin atención médica.
- Si tiene una hinchazón alrededor de la herida que causa dolor cuando la mueve o la toca, es hora de visitar a un profesional médico de inmediato. La hinchazón puede ser causada por vasos sanguíneos rotos debajo de la piel y otras infecciones dentro de su cuerpo, así que consulte a un médico lo antes posible para recibir la atención adecuada.
Si tiene una herida que se infectó, deberá consultar a un médico. Las infecciones pueden causar fiebre y escalofríos además de enrojecimiento, hinchazón y dolor. Si este es el caso, visite a su médico inmediatamente.
Cuidados de heridas infectadas
Lo más importante que debe recordar cuando se trata de una herida infectada es buscar atención médica lo antes posible. Si no puede recibir tratamiento inmediato, sigue los siguientes pasos:
- Mantenga la herida limpia. Asegúrese de lavarse bien las manos antes y después de tratar la herida.
- Cubrir la zona con un vendaje que se ajuste bien, sin que quede demasiado apretado ni demasiado flojo.
- Evite exponer la herida a posibles fuentes de infección, como suciedad o agua, que podrían entrar a través de un corte abierto en la mano.
Recuerda que la infección de una herida puede propagarse bajo la piel desde el sitio de la herida y bloquear los vasos sanguíneos que suministran sangre a los tejidos. Si la infección progresa, puede dañar el tejido e incluso matarlo, Es por eso que una herida debe ser atendida lo antes posible, evitando así que se infecte y desarrolle complicaciones.
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